Estandarte de Ur (Sumerios)
El
estandarte de Ur es el nombre que recibe una pequeña caja de resonancia de un instrumento musical en la cual aparecen
representados diversos personajes de esta ciudad sumeria. Gracias a ella
sabemos que los sumerios eran bajitos, rechonchos, tenían los ojos, las
orejas y las cejas grandes, la nariz ganchuda y se afeitaban la cabeza.
Vivían en una sociedad que intentaba ser pacífica y la guerra no era un
tema considerado de buen gusto en las manifestaciones artísticas.
Los sumerios,
como en realidad todos los habitantes de Mesopotamia luego, se dedicaron
fundamentalmente a la agricultura y a la ganadería debido a la cercanía
del Tigris y el Éufrates. De hecho el 90
% de la población se dedicaba a esta tarea, siendo muy poco el porcentaje de
personas que pertenecían a la familia real o trabajaba para ella.
Como en todo
el mundo antiguo, la mujer y las personas de otra etnia eran
consideradas seres inferiores. Peor consideración tenían incluso los
esclavos, que eran tratados como una propiedad de su amo por lo que
podía hacer con ellos lo que le pareciera. En el trato diario las personas de edades
distintas variaba mucho según la edad, no siendo tan afectuoso como hoy,
incluso entre padres e hijos. De igual modo las personas ricas y poderosas despreciaban a las que no lo eran.
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Orantes sumerios |
Gudea de Lagash, (sumerios) |
Zigurat de Ur-Namu de Ur (Reconstrucción, sumerios)
Zigurat es el nombre que le
daban los mesopotámicos a los templos con forma piramidal. Este, en concreto,
lo mandó construir el rey Ur-Namu de la ciudad de Ur. Este tipo de templos lo
idearon los sumerios, pero luego todas las civilizaciones de Mesopotamia los
construyeron también. Los zigurats
se levantaban construyendo enormes
plataformas, cada una más grande que la de encima, por lo que estos edificios
tenían forma de pirámide escalonada. Sin embargo hoy en día todos los zigurats
están en ruinas ya que en lugar de con piedras los hicieron con ladrillos. Su
altura era variable, entre 30 y 70 metros de altura. Las plataformas eran macizas,
es decir, que no albergaban espacios ni habitaciones en su interior, ya que de
haberlo hecho así se hubieran derrumbado. La única zona que si tiene una estancia en su interior es el templo que
estaba situado sobre la plataforma superior
donde se alojaba la estatua del dios de la ciudad. De todas maneras el acceso al templo estaba
restringido al rey y a los sacerdotes principales. El resto de la gente solo
veía la estatua del dios en los días de fiesta, cuando lo sacaban en procesión
por toda la ciudad. Por esta razón los zigurat eran muy grandes no por una cuestión de
espacio, sino de prestigio. Mientras más grande era el zigurat más importante
era el rey que lo había mandado construir, o por lo menos eso quería aparentar.
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Zigurat de Ur-Namu de Ur (Sumerios)
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Estela de Naram-Sin (Akadios). Mismo comentario que la anterior |
Código de Hamurabi (Babilonios). Museo del Louvre.
El código de Hamurabi es
un monolito de piedra en el que el rey de los babilónicos mandó
poner por escrito (con caracteres cuneiformes) las principales leyes de su pueblo. Estas leyes
trataban sobre todos los aspectos de la vida: economía, política,
relaciones sociales, etc. Sin embargo todas ellas tenían algo en
común y es que eran muy duras: multas, amputaciones, latigazos y
también la pena de muerte. Esta forma de hacer justicia se conocía
en la antigüedad con un dicho: “ojo por ojo y diente por diente”.
Es decir, que el que la hace la paga y que el perdón no es bueno.
En la parte superior del
monolito aparecen dos personajes: el dios Marduk, que aparece
sentado, y Hamurabi que de pie recibe las leyes del dios. De este
modo Hamurabi intenta transmitir la idea de que las leyes tienen un
origen divino.
En realidad el rey
babilónico no mandó poner por escrito las leyes con la intención
de que todo el mundo las pudiera leer ya que la mayoría de las
personas eran analfabetas, sino para dar la sensación de que era un
rey justo que sus actuaciones políticas no las iban a determinar sus
caprichos.
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Cacería de Leones (asirios) |
Toros alados asirios Los toros alados asirios eran estatuas o pinturas que representaba a unos animales mitológicos compuestos de tres seres a la vez. Tenían cuerpo de toro, alas de pájaro y rostro humano. Se colocaban a ambos lados de las puertas de las ciudades (las más grandes) o de los salones de palacio (las más pequeñas). Dichas estatuas cumplían una triple función. La primera era decorar. La segunda la de impresionar a los visitantes con el poderío del rey que había mandado construirlas. La tercera era hacer magia. Se suponía que estas figuras tenían el poder de espantar a los malos espíritus que quisieran entrar en la ciudad. Los asirios eran muy aficionados a los juegos ópticos, por eso ponían cinco patas a estas esculturas. |
Reconstrucción de Nínive, una de las ciudades que fueron capital del Imperio asirio. |
Prisioneros del ejército asirio empalados |
BABILONIA EN ÉPOCA NEOBABILÓNICA Y PUERTA DE ISTAR
Durante esta breve época resurge el
imperio babilónico, en esta ocasión conocido como neobabilónico o caldeo. El
rey más famoso de este periodo fue Nabucodonosor.
La antigua Babilonia se reconstruye de nuevo y magníficamente. Se monumentaliza
la entrada a la ciudad con la puerta de
Istar; se construye un nuevo y enorme zigurat; y se construye una de las
obras que los griegos contaron entre las “siete maravillas de la antigüedad”:
los Jardines colgantes de Babilonia.
Istar era la diosa de la belleza y la fertilidad y principal diosa de los babilonios. A ella le dedicaron la puerta principal de la ciudad. Está decorada con azulejos, técnica decorativa que luego imitaron los persas. Actualmente la puerta está en el Pergamomuseum de Berlín, en Alemania, donde fue trasladada pieza a pieza a principios del siglo XX.
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Puerta de Istar. Estaba en Babilonia en época de Nabucodonosor. Hoy está en el Pergamonmuseum, Berlín. (Época Neobabilónica). |
MAPA
DEL IMPERIO PERSA Y PERSÉPOLIS
El
imperio persa fue el de mayor extensión de la antigüedad. En su mejor momento comprendía, desde la
India hasta Grecia y desde el Mar Caspio hasta Egipto, incluyendo por tanto
toda la antigua Mesopotamia.
Como
era tan grande tuvo varias capitales, como Susa y Persépolis (ciudad ésta a
partir de la cual surgió el imperio situada en el actual Irán). También usaron
como capital la antigua Babilonia que aunque no era una ciudad persa seguía
siendo una ciudad de gran prestigio y antigüedad.
Alguno
de sus más famosos emperadores fueron Ciro, Darío, y Jerjes. Los persas
hicieron propias muchas cosas que tomaron prestadas de otras civilizaciones. De
los asirios copiaron sus técnicas guerreras y sus toros alados (lo que pasa es
que los toros persas tenían cuatro patas
y no cinco como los asirios) y de los neobabilónicos el uso de azulejos de colores.
También fueron famosos por construir tumbas excavadas en la roca con forma de cruz griega para sus reyes. |
Toros alados persas. Ruinas de la antigua ciudad de Persépolis, principal capital persa. |
Persépolis |
TUMBAS PERSAS |